Consejos para el ahorro energético en el hogar
El consumo de energía de las casas españolas representa un 30% del total, por lo que es importante aplicar trucos para reducirlo. Adquirir nuevos hábitos y aplicar una serie de medidas no solo contribuirá a la reducción del consumo de electricidad y gas.
Estas acciones tendrán también un impacto muy positivo en el medioambiente y en la economía familiar. Para que sepas cómo convertir tu vivienda en un lugar más eficiente, a lo largo de este artículo te daremos una serie de prácticos consejos para el ahorro energético en el hogar.
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Tipos de autoconsumo
El gasto en iluminación en edificios residenciales es bastante elevado y repercute de forma destacable en el consumo de energía del hogar. Para que su impacto sea mucho menor en los gastos mensuales, es esencial:
Aprovechar la luz natural
Durante el día, mantén las cortinas o estores abiertos y evita encender fuentes de luz de manera innecesaria.
Utilizar colores claros
La pintura de paredes y techos juega un papel protagonista y es que el blanco hace que la luz natural se distribuya mucho mejor por los espacios, necesitando menos iluminación artificial.
Usar bombillas LED
Estas bombillas consumen hasta un 80% menos de energía que las incandescentes y, además, tienen una mayor durabilidad. Por tanto, se recomienda cambiar todas las bombillas de casa para consumir energía.
Apagar las luces cuando no se utilicen
Aunque pueda parecer obvio, muchas veces dejamos la luz encendida en estancias donde no hay nadie, realizando un gasto de energía innecesario.
Instalar sensores de movimiento o temporizadores
Este tipo de sistemas son ideales para pasillos, zonas exteriores o habitaciones donde no se necesita disponer de iluminación de forma continua.
Mantener limpias las lámparas
De esa forma, se aumentará su luminosidad con un sencillo gesto.
Usar los electrodomésticos de forma eficiente
Los electrodomésticos consumen gran parte de la energía de un hogar y es que, algunos como la nevera, necesitan estar siempre enchufados a la corriente eléctrica. En cualquier caso, conviene optimizar su uso, así como tomar decisiones adecuadas a la hora de renovarlos.
Elegir electrodomésticos de bajo consumo
Si tienes que comprar un nuevo aparato, lo más recomendable es apostar por modelos con etiqueta A, A+ o superiores. Estos garantizan una mayor eficiencia y, por tanto, un mayor ahorro de energía.
No introducir alimentos calientes en la nevera
Y no abrir la puerta innecesariamente. Ambas acciones hacen que el aparato tenga que consumir una mayor cantidad de energía para seguir manteniendo fríos los alimentos.
Usar el programa ECO en lavadoras y lavavajillas
Consume menos agua y energía, ya que funciona a temperaturas más bajas. También es aconsejable usarlos únicamente cuando se puedan cargar por completo.
Cargar dispositivos eficientemente
Se debe procurar dejar cargadores enchufados cuando no se estén usando, además de desconectar los aparatos una vez que ya estén totalmente cargados.
Desconectar los dispositivos en stand-by
Aunque no se estén utilizando y estén apagados, muchos aparatos siguen consumiendo energía mientras están enchufados. Una forma muy sencilla de evitar esto es usando regletas con interruptor.
Instalar placas de inducción
Consumen menos electricidad que las vitrocerámicas y resultan mucho más eficientes a la hora de cocinar.
Mejorar el uso de los sistemas de climatización
Tanto si cuentas con calefacción como con aire acondicionado, es vital que sigas una serie de consejos para evitar un excesivo consumo de energía. Entre las medidas que puedes tomar están:
Mantener una temperatura adecuada
La calefacción no debería superar los 20-21ºC en los meses más fríos, mientras que el aire acondicionado debe mantenerse entre 24-26ºC en verano.
Aislar la vivienda correctamente
Un sencillo gesto como puede ser el de sellar puertas y ventanas evita importantes pérdidas de calor en invierno y mantiene la casa fresca en verano. También se puede considerar la instalación de aislantes como el SATE, así como cambiar las ventanas por otras más eficientes si es necesario.
No colocar objetos ni prendas sobre los radiadores
Esto dificulta la salida y la difusión del aire caliente, haciendo menos eficientes a estos aparatos.
Purgar los radiadores
Para que funcionen bien, se deben limpiar una vez al año, preferiblemente antes de empezar a usarlos.
Ventilar en los momentos adecuados
Hay que mantener una correcta ventilación de las viviendas, pero no a cualquier precio. En invierno, se debe hacer a las horas más calurosas del día, mientras que en verano se aconseja hacerlo a primeras horas de la mañana o por la noche, cuando las temperaturas son más frescas.
Usa cortinas y persianas
Ambos elementos pueden tener su impacto en el consumo de energía. Durante el día en invierno, lo mejor es tenerlas subidas mientras que por la noche hay que bajarlas. En verano, se debe hacer lo contrario.
Optar por ventiladores de techo
Son más eficientes que el aire acondicionado y también pueden ser una buena solución contra el calor en determinados lugares.
Limpiar el filtro del aparato de aire acondicionado
Hacerlo de forma periódica puede mejorar la difusión del aire, repercutiendo de forma positiva en el consumo de energía.

Reducir el consumo de agua caliente
El uso de agua caliente también es un gasto importante dentro del consumo de energía en una vivienda. Para reducir su impacto en la economía familiar te serán útiles estas recomendaciones:
Priorizar las duchas cortas frente a los baños
De esta manera, ahorrarás una gran cantidad de agua y de energía al evitar llenar la bañera.
Ajustar la temperatura del calentador
Se debe regular entre 50 y 60ºC, lo que evita consumos innecesarios de energía.
Usar aireadores en los grifos
Se trata de dispositivos muy asequibles que ayudan a reducir el caudal del agua, sin afectar su presión.
Revisar fugas y goteos
Un grifo que gotea puede desperdiciar cientos de litros de agua al año sin que apenas seas consciente.
Escoger sistemas con acumulación de agua caliente
Son la mejor solución frente a los sistemas de producción instantánea y sin acumulación.
Instalar termos con etiqueta energética «A» o superior
Así, se garantizará su eficiencia.
Instalar energías renovables
Las energías renovables son una buena opción para reducir el consumo de energía, pero también para que el consumo existente sea mucho más sostenible. Algunas de las fuentes de energías renovables que se pueden aprovechar son:
Instalar placas solares
Reducen el consumo de electricidad de la red, lo que puede suponer un gran ahorro a largo plazo.
Usar baterías de almacenamiento de energía
Este sistema permite aprovechar al máximo la energía solar generada por los paneles solares.
Ventilar en los momentos adecuados
Hay que mantener una correcta ventilación de las viviendas, pero no a cualquier precio. En invierno, se debe hacer a las horas más calurosas del día, mientras que en verano se aconseja hacerlo a primeras horas de la mañana o por la noche, cuando las temperaturas son más frescas.
Reducir el consumo de energía en el hogar es más sencillo de lo que piensas. Con pequeñas acciones como apagar las luces que no se están utilizando, ajustar adecuadamente la temperatura de calefacción y aire acondicionado o controlar el consumo de agua caliente, ya tendrás mucho camino recorrido.
Sin embargo, si tienes más dudas sobre qué hacer para conseguir el mayor ahorro energético en el hogar, no esperes más y contacta con nosotros. En Ojo al Vatio estamos para ayudarte en todo lo que necesites.
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